Sin duda a nivel profesional y personal esta es una de las partes más importantes, ya que es a través de los errores o fallos iniciales de donde más aprendemos, nuevamente, lo que consideramos un fracaso puede convertirse en una buena oportunidad de mejora.

En este proyecto en concreto hubo varios aprendizajes:

<aside> 💡 La tecnología que se usa limita, y hay que saber adaptarse

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Está claro que trabajar con WordPress es más limitante que tener un programador que haga todo lo que le pides y más, pero el uso de plantillas simplifica el proceso y la forma de trabajar muchísimo. Pero eso no impide que el producto digital resultante sea de menor calidad o no permita un buen diseño del mismo, solo hay que saber buscar.

<aside> 💡 La importancia de la información del proyecto

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Organizar la información de la que se dispone del proyecto y del producto en cuestión es muy importante. En ocasiones el propio cliente no sabe ni lo que quiere y es necesario aclararlo con él para tener claro qué se desea y qué no, qué es viable y cómo conseguirlo.

Esto no deja de ser un proceso de contrabriefing, que no solo aporta organización al proceso, sino también información y datos claves que servirán de base para el resto del proyecto.